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¿Estas perdiendo la memoria o solo estás distraído?
 
¿Cuál es la diferencia?

 

De acuerdo a los pronósticos de “Envejecimiento Poblacional” de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE),  para el año 2030, 2 de cada 10 mexicanos podrían estar presentando síntomas de Demencia Senil.

 

De acuerdo a sus datos son dos los factores que aceleran la pérdida de habilidades funcionales del cerebro. Por un lado, existe menos estimulación creativa en las etapas primarias del desarrollo; al parecer la reducción de espacios para jugar al aire libre y la facilidad para entretener a los niños pequeños con aparatos tecnológicos, también implica que sus respuestas a solucionar problemas sea automática (estímulo-respuesta); pero no les exige encontrar nuevas formas de solucionar problemas: la creatividad surge cuando se deben encontrar soluciones más allá de las que están a la mano.

 

Y el otro aspecto indica que las personas entre los 20 y los 45 años reducen abruptamente la estimulacion de la memoria a corto plazo (influyendo en la memoria de largo plazo).

 

¿Cuántos números telefónicos has memorizado desde que tienes una agenda inteligente?

¿puedes recordar perfectamente todas las actividades que realizaste la semana pasada?

 

Estos dos factores sumados generan el 70% de los problemas relacionados con la MEMORIA y demencia senil de tipo Alzheimer.

 

No estás perdiendo la memoria, estás perdiendo la capacidad de concentrarte.
 

La capacidad de memorizar NO SE PIERDE CON LA EDAD; eso es un mito. La capacidad de memorizar se relaciona directamente con la concentración; es decir, recuerdas bien aquello en lo que pones toda tu atención.

 

¿Recuerdas que en tu infancia era una novedad cómo la copa de los árboles se mueven suavemente con el viento? Precisamente por ser novedoso, decidiste poner tu atención en ello y lo memorizaste.

 

Durante los primeros años de nuestra vida todo es información fresca y la guardamos atesoradamente; mientras que con el paso de los años, dejamos de prestar toda nuestra atención a lo que nos rodea porque se ha vuelvo habitual, entonces escogemos no memorizarlo. Esta es la razón de porqué los ancianos recuerdan muy bien diversos pasajes de su juventud y de su infancia y nos los relatan una y otra vez; pero no recuerdan las visitas que recibieron el mes pasado por ejemplo.

 

La memoria se puede perder porque no quieres o porque no puedes concentrarte. Es la capacidad de concentrarse la que sí puede reducirse gravemente y ocurre principalmente por la falta de nutrimentos esenciales en el cerebro.

 

Las necesidades de energía y nutrimentos del cerebro durante la concentración es enorme; por ejemplo: mientras que el corazón en una carrera debe acelerarse hasta un 15 a 20% más que estando en reposo, el cerebro debe acelerarse hasta un 30% más durante la concentración. Se necesita oxígeno puro, glucosa, aminoácidos, 25 oligoelementos y diversas grasas. ¿Has podido notar la imposibilidad para concentrarte cuando estas en ayuno de más de 12 horas? ¿Cuántas veces te ha pasado que sabes lo que quieres decir, pero no puedes “recordarlo”? Bueno, pues lo que te pasa es que no estás accediendo al área de concentración y sin ella no hay memoria inmediata.

 

Afortunadamente, sin importar la edad que tengamos, podemos nutrir nuestra área de concentración y mejorar la memoria, es una labor de dos pasos: 1) Comer adecuadamente y 2) Empezar a entrenar tus neuronas de nuevo con pequeños ejercicios de mesa o de memorización a corto plazo.

 

¿Quieres saber si tienes buena memoria?
 

Contesta si / no  en las siguientes preguntas y valora cómo está esta área de tu salud.

 

1.- ¿Es frecuente que padezcas estrés nervioso con síntomas como dolor de cabeza y cambios de humor?sino

 

2.- ¿Se te dificulta concentrarte más de 1 hora? En clases por ejemplo, o en el trabajo, sientes que te cansas muy pronto.sino

 

3.- ¿Pierdes con frecuencia cosas comunes como las llaves?sino

 

4.- Al leer las primeras dos páginas de un libro o un artículo, ¿Puedes ennumerar los personajes, el lugar, los datos generales de lo que leíste?sino

 

5.- Recuerdas bien cosas que hiciste en tu juventud, pero no fácilmente recuerdas exactamente lo que hiciste ayer.sino

 

6.- ¿Alguna vez olvidas que día de la semana es; te ocurre esto fácilmente?sino

 

7.- ¿Alguna vez vas buscando algo, y a medio camino olvidas qué es lo que estás buscando?sino

 

8.- ¿Tus familiares y amigos te han dicho últimamente que te has vuelto olvidadiza(o)?sino

 

9.- ¿Se te dificulta recordar números y datos y forzosamente tienes que anotarlos?sino

 

10.- ¿Te tienes que repetir las cosas varias veces “para que no las olvides”’?sino

 

11.- Durante alguna plática ¿Olvidas cuál es punto que querías tratar?sino

 

12.- ¿Te toma más tiempo que antes aprender cosas?sino

 

Pon 1 punto por cada SI que contestaste:

  • Menor a 3 puntos:  Felicidades: No tienes problema de memoria. Continúa cuidando tu cerebro.

  • De 3 a 8 puntos:  Definitivamente tu memoria necesita un empujón, estás comenzando a sufrir lo que en nutrición llamamos “drenado de cerebro”. Necesitas estimular la actividad creativa de tus neuronas: lee, resuelve rompecabezas, juega dominó, cartas, memorandum, etc.  Toma complementos nutricionales ricos en aminoacidos, minerales y vitamitas del grupo B y omega 3.

  • Más de 8 puntos:  ¡Cuidado!. Estas experimentando una pérdida de memoria y necesitas hacer algo, ¡aún es tiempo!. Algo en tu estilo de vida está  “desconectando” a pasos acelerados tus neuronas.  Empieza a tomar un complemento alimenticio especial para nutrir el cerebro que incluyacolina e inositol, magnesio, omega 3 y aminoácidos esenciales. Realiza ejercicios de gimnasia cerebral con disciplina DIARIA. La constancia te hará recuperar de forma espectacular tu memoria y concentración.

 

 

RECOMENDACIONES PARA MEJORAR TU MEMORIA:

 

  • Elimina la comida chatarra, toma suficiente agua simple, incrementa la ingesta de verdura cruda y elimina el consumo de azúcar de mesa.

  • Toma complementos nutricionales. Busca antioxidantes, complejo B, acetilcarnitina, inositol y colina, ácidos grasos omega 3 y minerales como el magnesio.

  • Ejercita la mente. Así como un cuerpo que se entrena se ve y se siente bien, la mente necesita que la pongas a trabajar. Órgano que no se usa, se atrofia. Lee, memoriza una palabra nueva del diccionario cada día, pinta, aprende a tocar un instrumento, resuelve problemas de lógica, etc.

  • Contraresta el estrés. Esta epidemia del siglo XXI desequilibra rápidamente la juventud del cerebro: las endorfinas y encefalinas en el cerebro. Puedes estimularla nuevamente con ejercicio, relaciones sexuales placenteras, meditación, dormir bien, suficiente oxígeno, olores agradables, risa, besos, caricias y mimos, masaje, música suave, alimentación ligera.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Dr Yamil García Athie. Neurólogo. Médico Pediatra. Especialidad en Nutrición del Deporte.

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