Gracias a la férrea decisión de Protección de su Industria , poniendo objeciones firmes y bien fundadas, protegiendo a los Argentinos, ante la debilidad del Gobierno de Dilma que no puede tomar decisiones muy apresuradas , dado el nivel de corrupción e inestabilidad dentro del Brazil, el entreguismo obsecuente y traidor no fructifico.

Visto ya el claro rumbo de no solucionar los graves problemas sociales de su País Dilma y Cristina tomaron el toro por los cuernos y desaceleraron una posible búsqueda y concresión de acuerdos con la Unión Europea, llamando aparte a los impulsores del mismo el Gobierno de Mr. Vazquez de Uruguay y el inefable Presidente Paraguayo Cartes

Impidieron a la cuña que opera de servil a los intereses tras-nacionales, como lo son Uruguay y Paraguay, que aceleraran el tratado de libre comercio con la Unión Euopea , catastrófico para nuestros intereses populares, entreguista, generando liberación de mercado de bienes y servicios, peligrando las Empresas públicas y parte de de la soberanía.

Por suerte una vez mas a impulso de una Política exterior Latinoamericanista, Imtegradora , coherente que realiza el FPV se ha logrado frenar momentáneamente la locura de embarcarnos en temas que nos superan por el carácter débil, pequeño , frágil de nuestra economía domestica.

Es hora de ir generando movimientos mas firmes de lucha contra todos estos intentos Progres a la apertura al Mundo a cualquier costo, estando rodeados de Líderes Políticos sumamente afines para realizar, desarrollar y profundizar Pollitas Integracionistas acordes con la mas rica Historia Uruguaya olvidada por estos seudo Líderes Progresistas de Izquierda, que operan a espalda del pueblo , con mucha mas decisión y firmeza que la propia derecha rancia que nos gobernó.

Siguen en su afán de hacer los mandados a los poderosos Intereses de turno, saben que este año y el que viene se generarán en nuestro País por el vil cumplimiento del pago de Intereses de deuda , deuda espuria, no auditada, que no genero el Pueblo Uruguayo, sino por el desmanejo, tanto interno pero sobre todo de planes digitados externamente que han colocado la relación deuda producto en niveles insospechados, desconocidos, que destrozan toda posibilidad de salir del abismo en el que estamos cayendo a pasos agigantados.