top of page
Nuevas tecnologías solares que probablemente no conoces

Las tecnologías solares no dejan de evolucionar. Algunas son más prometedoras que otras, y también difieren en sus materiales, los costos de fabricación, rendimiento o durabilidad. En este post vamos a repasar cinco novedosas propuestas que suponen una evolución de las células fotovoltaicas o simplemente proponen una tecnología disruptiva, que nada tiene que ver con ellas.

Encontrar soluciones revolucionarias a la hora de extraer energía solar dependería, sobre todo, de su potencial para que su uso se generalizase. Para ello sería necesario encontrar el modo de mejorar su eficiencia (rendimiento y coste de los materiales) y usabilidad.



 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Es decir, será clave optimizar el espacio necesario para la colocación de paneles u otros elementos de captura de energía solar. Ya sea multiplicándolos en dispositivos móviles, ventanas, paredes y distintas superficies con una escasa productividad) como ofreciendo alternativas menos aparatosas o costosas a los paneles fotovoltaicos que suelen instalarse en los tejados, paredes o en el suelo.

 

LuminAID, una sorprendente lámpara solar
 

Nuestra primera innovación se presentó en recientemente en el CES 2016, la feria tecnológica más importante del año que se celebró en Las Vegas. Se trata de un ingenioso invento desarrollado por luminAID Lab que está ayudando a comunidades marginales, sin acceso a la electricidad, a disponer de una linterna solar que permite emitir luz durante todo un año.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Aunque la carga dure casi un año, sus creadoras, Anna Stork y Andra Sreshta, recomiendan recargar esta lámpara solar inflable cada 6 u 8 meses durante solo 6 horas de carga. Su gran logro ha sido lograr esta increíble automonía a partir de la absorción de energía solar a través de un parche. Su precio ronda los 20 euros y se utiliza en más de 70 países.

 

Hydricity, la evolución de la energía termosolar
 

La energía solar tiene sus limitaciones, como no poder generarse cuando no hay sol y tener problemas de almacenamiento. Con el objetivo de superar estos obstáculos ha surgido una nueva fuente de energía que combina la solar con el hidrógeno.

En concreto, la Hidricity permite combinar las centrales que produce energía termosolar con las infraestructuras de combustible de hidrógeno. Gracias a ello, según aseguran sus creadores, científicos de Suiza y Estados Unidos, optimizamos la producción de ambas.

Se logra mediante un sistema integrado que produce energía lista para su uso inmediato y también hidrógeno, con lo que puede almacenarse para un uso posterior. Es decir, el hidrógeno servirá para producir electricidad por la noche o en días nublados lográndose un aprovechamiento de alrededor del 46 por ciento, superior al de la fotovoltaica.

 

Rawlemon, una esfera solar casi mágica
 

La esfera solar conocida como Rawlemon consigue producir hasta un 70 por ciento más de energía solar que un panel fotovoltaico clásico. Sin embargo, no puede considerarse una tecnología diferente, pues se trata de una nueva versión de la energía solar fotovoltaica de concentración, conocida como CPV.

Su novedad consiste en utilizar una esfera en lugar de los lentes de Fresnel. Eso sí, no se le puede negar su espectacularidad y capacidad de adaptarse a distintos entornos y, de hecho, se comercializa en muy diferentes tamaños.

Al margen de su espectacularidad, se trata de una bola de cristal gigante sobre un soporte que recuerda a los de los globos del mundo, su funcionamiento se basa en algo tan conocido como la exposición de una lupa al sol.

Básicamente, la lupa concentra la luz para luego dirigirla a unas celdas solares de alto rendimiento. En la práctica, por lo tanto, éste varía, pues depende de factores como la climatología del lugar, el modelo de que se trate o, por ejemplo, el punto donde se encuentre ubicado.

 

Panel solar transparente para los smartphones
 

Paneles fotovoltaicos en miniatura, del tamaño de una pantalla de un teléfono móvil, pongamos por caso, y también transparentes, es la propuesta de Sunpartner Technologies. Su objetivo, como es fácil de imaginar, no es otro que alimentar los smartphones con energía solar.

Ingenieros de esta startup han conseguido que un panel solar sea transparente sin dejar de funcionar como uno convencional. Se ha conseguido miniaturizando las células solares en una lámita de un espesor de 1 a 5 milímetros.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Dejando el teléfono tres inutos al sol logramos un minuto para hacer llamadas o tres para escuchar música. O, lo que es lo mismo, por lo pronto resulta insuficiente para poder cargar el teléfono al completo, pero sí puede ser decisivo en situaciones de urgencia.

 

Material que captura y almacena energía solar
 

Esta misma semana ha sido noticia un nuevo material desarrollado por el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) que es capaz de recoger energía solar para general calor después, a demanda.

Días u horas más tarde, ese mismo material (una película de polímero transparente) puede generar calor a partir de la energía absorbida previamente. Y lo hace sin necesidad de baterías, simplemente basándose en una reacción química, con lo que se multiplican sus posibles aplicaciones.

 

Podría servir, según apuntan sus creadores, para derretir la capa de hielo que se queda en los parabrisas de los vehículos. Puesto que un solo material, a la postre transparente, permite captar energía y luego almacenarla para su uso en forma de calor, se revela como una tecnología funcional que puede acabar sirviendo para los fines más insospechados.

 

Actualmente se está intentando perfeccionar el invento, pues tiene un ligero tono amarillento, por lo que todavía no es del todo transparente. Además, se quiere aumentar su poder calorífico, de los 10 grados centígrados actuales a 20.

 

 

 

Cada hora el sol lanza a la Tierra más energía

de la que sería necesaria para satisfacer las

necesidades mundiales de energía durante un año

entero.

 

La energía solar es la tecnología utilizada para

aprovechar la energía del sol y hacerla utilizable.

 

En la actualidad, la tecnología produce menos de

una décima parte del 1% de la demanda mundial de

energía.

 

Mucha gente conoce las denominadas células

fotovoltaicas, o paneles solares, que se

encuentran en naves espaciales, tejados y

calculadoras de mano. Las células están hechas

de materiales semiconductores como los que se

encuentran en los chips informáticos.

 

Cuando la luz solar entra en las células, hace

que los electrones se separen de sus átomos.

 

Cuando los electrones fluyen a través de la

célula generan electricidad.

 

En una escala mucho mayor, las plantas de energía

térmica utilizan varias técnicas para concentrar

la energía solar como fuente de calor.

 

El calor se utiliza entonces para calentar

el agua para hacer funcionar una turbina de vapor

que genera electricidad más o menos de la misma

forma que las plantas de energía nuclear,

suministrando electricidad para miles de personas.

 

Una de estas técnicas utiliza unas largas series de

espejos en forma de U que focalizan la luz solar

hacia un tubo de aceite que fluye por el centro.

 

A continuación, el aceite caliente hierve el agua

para generar electricidad. Otra de las técnicas

utiliza espejos móviles para enfocar los rayos

del sol hacia una torre colectora donde se sitúa

un receptor. La sal fundida que fluye a través

del receptor se calienta para hacer funcionar

un generador.

 

Existen otras tecnologías solares que son pasivas.

 

Por ejemplo, los grandes ventanales que se sitúan

en el lado soleado de un edificio permiten que la

luz solar penetre hasta los materiales absorbentes

de calor situados en el suelo y en las paredes.

 

Estas superficies liberan el calor durante la noche

para mantener caliente el edificio.

 

De forma similar, las placas absorbentes en el

tejado pueden calentar el líquido en las tuberías

que suministran el agua caliente a una casa.

 

La energía solar es alabada como fuente de combustible 

inagotable libre de contaminación y de ruidos.

 

La tecnología también es versátil.

 

Por ejemplo, las células solares generan energía

para lugares remotos como los satélites en la órbita

de la Tierra y las cabañas en las Montañas Rocosas

tan fácilmente como suministran la energía a

edificios del centro de las ciudades y a los

coches futuristas.

 

Sin embargo, la energía solar no funciona por las

noches sin un aparato de almacenamiento como una

batería y si hay nubes esta tecnología no es muy

fiable durante el día. La tecnología solar también

es muy cara y requiere mucho terreno para recolectar

la energía solar en tasas útiles para mucha gente.

 

A pesar de los inconvenientes, el uso de la energía

solar ha aumentado un 20% al año durante los últimos

15 años gracias al rápido descenso de los precios y

a las ganancias en eficiencia. 

 

Japón, Alemania y los Estados Unidosson los principales

mercados de las células solares.

 

Con incentivos tributarios, la electricidad solar a

menudo puede amortizarse en un periodo de cinco a diez

años.

bottom of page